Creo que la primera vez que me escuché a este par de chicos californianos cuyo dúo de voces tanto recuerda a Simon y Garfunkel, fue con la canción MICHIGAN que estaba en su álbum primerizo, PROLOGUE. Pero como yo soy más de álbumes que de canciones, y los restantes temas no me llamaron tanto la atención como el mencionado Michigan, los tenía ya medio olvidados hasta que un día escuché la alegre y evocadora YOUNG YEARS, de un álbum del 2018 que..., igual que Prologue, tampoco me enganchó.
Hace unas pocas semanas me puse a escuchar el álbum MONTEREY, y esta vez sucedió al revés: ninguna canción me pareció a la altura de las dos mencionadas, pero el álbum tenía una homogeneidad que hacía muy agradable escuchar una y otra canción seguidas disfrutando de la sencillez y claridad del doble dúo de guitarras y voces. Y si escuchas varias veces el disco, como ha sido mi caso, hasta las canciones (al menos las cinco o seis primeras del álbum) se te empiezan a quedar enganchadas como algo más que mera decoración musical.
El hecho de que, gracias al spotify, tengamos toda la música a mano, a veces te bloquea a la hora de elegir música. De ahí la utilidad de este blog personal: la de guardar los discos que uno se va encontrando en la vida, como hacíamos cuando comprábamos los LP's.
