miércoles, 17 de agosto de 2022

THE LUMINEERS - 2016 - CLEOPATRA

 


Llevo escuchando desde hace algún tiempo este álbum y algunas otras canciones de este grupo americano de música indie y como cada vez ando peor de la memoria (problemas lógicos de saturación) lo pongo también en este blog para que no se me olvide.

en principio parece que The Lumineers eran dos

aunque en esta foto vintage ya vemos a la chelista

Pero como para subirse a un escenario hace falta más gente, pues en este concierto del 2016 que recomendé en facebook, vemos a un bajista, otro guitarra y un tamborilero más. 

Todavía me hago un poco de lío con los temas que están en Cleopatra y los que están en otros álbumes. Pero no creo que me vaya aclarar nunca porque una cosa es aplaudir un álbum y otra hacerse fans de un grupo. Esto último me parece que está ya por encima de mis posibilidades. 




miércoles, 3 de agosto de 2022

GREGORY ALAN ISAKOV - 2009 - THIS EMPTY NORTHERN HEMISPHERE

 


Llevo escuchando a este cantautor desde hace algunos meses (esos meses en los que parecía haberme olvidado de este blog) y la verdad es que es un gusto saber que en los mismos años de toda esta degeneración musical del rap, el hip hop, el tecno o el reggetón, sigue habiendo muchos, pero que muchos cantantes extraordinarios que nos deleitan los oídos con buena música. Como Gregory Alan Isakov, un cuarentañero de origen sudafricano formado en norteamérica que tiene unas cuantas canciones de las que atrapan.



La pena de la música de Asikov es que es música de canciones y no de álbumes, que es lo que me gusta escuchar a mí. De entre todos sus álbumes se pueden extraer cuatro o cinco canciones que son una verdadera maravilla, pero los álbumes por entero acaban por aburrir. Es el gran peligro de los cantautores que abusan de la sencillez de su voz y su guitarra. 

Después del tiempo en que he tenido siempre a mano sus canciones más famosas en spotify, puse en The Best Albums a ver cuál era su álbum mejor considerado, y salió que THIS EMPTY NORTHERN HEMISPHERE. Me puse a escucharlo entero en una tranquila velada veraniega y excepto sus dos o tres temas ya conocidos, me sonó a música suave y dulce, más de acompañamiento que de emoción. 

Podéis probar a hacer el experimento (no es nada desagradable pasar un rato escuchando a Asikov) Y decirme si llevo razón.