Eso de conocer a una de las grandes estrellas del rock de los últimos cuarenta años justo el día siguiente de su muerte le sube mucho la autoestima a uno. Y no porque me sienta San Pedro (bienvenido al cielo, Lemmy...) sino porque mi bienvenida es a la nada. Hola Lemmy Kilmister, bienvenido a la nada. No al bien o al mal, no: a la nada. Fin de tu espectáculo.
Aquí en la nada no se juzga a nadie, pero de vez en cuando ponemos etiquetas. No le vamos a negar la de rockero, la de cantante, comediante o carne de los media, pero lo suyo, como la de tantas otras estrellas del rock tiene más de sociología que de música. De mitomanía. Y cuando los mitos vienen a la nada, es lógico celebrarlo con un post.
Ultimamente recibimos en la nada a más sacerdotes de misas satánicas que de las otras. ¿Cuántas misas negras has oficiado Lemmy? Uff, ya ya, cuarenta años sobre las tablas son un gran historial.
¿Has conseguido aumentar el mal en el mundo? Mmmm, ya te digo que no te vamos a juzgar pero me temo que mucho no. Las misas negras son tan vacías como las blancas, que no hacen a la gente más buena. Mera celebración de la nada. Como escribir un post en un blog de nada.
Voy a poner alguna estampita tuya a modo de recordatorio. Porque un mito musical es sobre todo, en estos tiempo, un icono de la imagen.
Y voy a poner también uno de tus álbumes pirateado en la dcaja, porque a los lectores de la spypmusic les va la piratería y escuchar de vez en cuando rock duro, veloz y cazalloso. ¿No me vendrás ahora que no eres nada pidiendo tus derechos de autor, eh? O exigiendo que pague mi entrada a tu misa... Lenny, un poco más de coherencia. Si predicas el mal toma un poquito.
Como todo el mundo coincide en que As de Espadas fue tu mejor álbum, pongo este. Espero, Lemmy, que te hagas lector de la spymusic. Busca sitio que hay mucho. Bienvenido al infinito.
