Tal y como he contado en el spyCIN, una de las pocas cosas que me gustó de SUNSHINE STATE fue la música. En los créditos me quedé a ver de quién eran los temas, y vi que uno de ellas lo cantaba LUCINDA WILLIAMS. Me sonaba su nombre (tenía incluso un par de álbumes en el DD (??)) pero no me había puesto nunca a escucharla con un poco de atención. ¿Una cantante country más? Miré un poco su biografía y su álbum más aclamado era CAR WHEELS ON GRAVEL ROAD. Me puse a escucharlo y en efecto, hay algo más que country. Por supuesto, blues, rock, folk y todo eso, pero sobre todo hay una forma extraña de frasear bastante moderna para una cantante nacida en 1953 (!). He leído un par de artículos que hay por la red y cuentan que sus canciones son mayormente tristes, letras que hablan sobre lo difícil que es la felicidad (la tristeza se cuela incluso en los momento felices de la vida...) y que cantar puede ser un consuelo. Se ve que en los últimos años ha compuesto canciones más felices porque el amor le va mejor, pero ella dice que también compuso canciones de esperanza con treinta años, porque la felicidad es un deber.
No entendiendo las letras nos tenemos que conformar con la expresividad de la voz o con el tipo de arreglos. Los primeros temas del disco han tardado en convencerme y paradójicamente han sido los últimos, especialmente ese tema molón, JOY, los que me fueron atrapando. Pero como dicen algunos comentaristas su música siempre tiene aristas.
Así pues, Lucinda no funciona como música de fondo, como música light. Requiere escucha. Lo digo para que os la pongáis en los momentos en que la música os llega más, por ejemplo, al volver del trabajo y ver que el día se nos escapa sin mayores emociones ni consuelos. No sé, puede ser entonces cuando algún giro de las frases de Lucinda, o esa voz caída y ronca, nos puede llegar más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario