viernes, 17 de octubre de 2014

EXTREMODURO - 1996 - AGILA



Hoy va de post sociológico así que no os paso música, que bastante tenéis ya por escuchar. El caso es que en las pasadas fiestas de San Mateo vino a Logroño un grupo de rock/pop extremeño llamado EXTREMODURO y ofrecieron un concierto en el feísimo (amén de pésima acústica) Palacio de los Deportes a 28 € la entrada (31,5 en compra anticipada por internet) y se agotaron completamente (!!!).  Yo no había escuchado nada de EXTREMODURO así que pensé que me estaba perdiendo algo importante.

Y sí que me perdía, claro está, pero, desafortunadamente, no un regalo para los oídos sino otro barómetro social como por ejemplo, el que relaté en el viejo sPyP a propósito de SIDONIE.

Como la gira en la que habían incluido el concierto de Logroño tenía como objetivo la presentación de su último disco PARA TODOS LOS PUBLICOS, y las reseñas de sus fans no eran muy favorables, consulté el librito de JESUS ORDOVAS, "LOS DISCOS ESENCIALES DEL POP ESPAÑOL" (recién comprado en la feria del libro de ocasión) y vi que su recomendación era para un álbum de 1996 titulado AGILA, cuya portada (ay) ya echaba para atrás, y en el que colaboraban el impresentable de Albert Pla y el bueno de Adolfo Fito Cabrales (de FITO Y LOS FITIPALDIS).

En mi primer intento de audición no pude ni con la primera canción. En el segundo, saltando de una a otra, he conseguido acabar de escuchar algún tema pero no me preguntéis cuál que prefiero no hacer el esfuerzo de acordarme.


La primera impresión es que como tantos otros grupos de rock duro español, EXTREMODURO son buena gente, gente de pueblo, gente que expresa su malestar a través de unas letras bastante ásperas y primarias, pero de ahí a buena música hay un trecho tan grande que, hundido como ya estamos por el panorama general de este país, la adhesión enfervorizada hacia este tipo de música no te puede causar otra sensación que un desgarro mayor hacia tu entorno.




Con todo, lo peor no es que la música de EXTREMODURO sea en la mayor parte de los temas de nivel regional sino que encima ni es rock duro ni encaja con la buena pinta de sus componentes. 

Abrumado por mi decepción he empezado a escuchar en el tube su último álbum, PARA TODOS LOS PÚBLICOS, y también he tenido que abandonar. La música (los arreglos) parecen tan apañadicos que para nada encajan con el nombre del grupo. Casi parece que vayan de indies para votantes de Podemos. Eso sí, lo único que no parece haber cambiado es el diseño gráfico...:


Lo dicho, sí queríais oír este finde algo duro, echad mano de vuestra discografía spyp que seguro que encontraréis mucho mejor material para soportar este país y o para rabiar de veras por ser parte de él.


1 comentario:

  1. Como siempre voy con retraso leyéndote (y ya no te digo tratando de hacer un breve comentario como agradecimiento a cada uno de tus posts...) ya ha pasado más de una semana de esta reseña a la banda de Extremoduro que me quedé con ganas de responder. El caso es que mi generación (y principalmente creo que tirando hacia el norte de España) salimos de marcha más de una vez con Extremoduro como telón de fondo. A pesar de que álbumes como "Agila" o "Deltoya" me suenan, el único que tengo en mi iTunes es "Canciones prohibidas" de 1998. De hecho, a pesar de que "Agila" parece ser que es el que más vendió (con dos discos de platino), creo que la canción más conocida de Extremoduro a nivel nacional es el "Salir" con el que empieza "Canciones prohibidas", que no sé si por haberla escuchado ya tantas veces o porque el tema de fondo del repetitivo estribillo podría tener más miga (o eso quería imaginar yo por entonces) no me parece tan mala. Otra canción que se hizo famosa y forma parte del mismo álbum fue "Golfa", y "Su culo es miel" también nos hacía gracia. Del resto de álbumes sólo me llegaron (probablemente porque las pusieron más que otras en los bares o en la radio) el "So payaso" que forma parte de "Agila" y "La vereda de la puerta de atrás", de otro álbum más reciente ("Yo, minoría absoluta", 2002). Nuestro BEA por otro lado sólo indexa tres de sus álbumes y señala como el mejor "La ley innata" (2008). Yo te recomiendo echar una oreja a las canciones gamberras que te he nombrado. A lo mejor te dejan un poco mejor sabor de boca, por lo de que al menos se nota que, los músicos detrás de esas letras son buena gente, como tú bien dices. A mí no me importa poner de vez en cuando en los altavoces alguna canción gamberra. Otra cosa es aguantar un álbum completo...

    ResponderEliminar