martes, 1 de marzo de 2016

WILLY AND THE POOR BOYS / CREEDENDE CLEARWATER REVIVAL




Desde que traje la música enlatada a este nuevo blog, dejé bastante perdida la música en vivo y en directo y eso no puede ser. Cierto es que no hay concierto en que no salga algo mosqueado con algún asunto relativo a...  la mala sonorización, la gente mostrenca, el ruido brutal, la falta de puntualidad, etc etc., pero eso no quita para dejar cuando menos un recuerdito de un minuto en forma de vídeo y tres líneas de diario.

Pues eso, que el viernes 12 de febrero fuimos a la Biribay a oír a una banda de Barcelona que iban a hacer un Tribute a la Creedence, y lo pasamos bastante bien. Sólo diré lo bueno: porque los tíos eran muy majos, muy buena gente, y se entregaron a tope; y porque la Creedence fue una gran, muy gran banda, de finales de los sesenta. En el spyp 611 os puse el COSMOS FACTORY porque era el álbum que más había oído, pero todos, todos los hits que tuvieron, repartidos entre siete álbumes hechos en siete años, me eran muy familiares. Al escuchar alguno de ellos (el Down the Corner, por ejemplo) me entró tal nostalgia que casi se me escapan las lágrimas. Pero lo que más agradecí del concierto fueron los temas menos conocidos, los temas digamos de segunda fila, porque gracias a ellos me entró un renovado interés por la Creedence y me hice con toda su discografía. Compruebo así que los hits más conocidos están repartidos por todos sus discos y que entre medio tienen mucha, mucha música muy buena y agradable de escuchar. Especialmente, como le dije a Teresa por uasap, para ponérsela cuando se quiere marchita para hacer deporte.

Hablando de deporte, mi socia vino agotada de estar bailando las casi dos horas que estuvieron tocando sin parar Willy y los suyos. De Barcelona, tío. Hay que ver lo que da un gran ciudad. Aunque sea Barcelona... ja ja ja.

En Pendulum (1970) la Creedence tiró hacia el soul e hizo su aparición un saxo bastante cutre; y en el último álbum, Mardi Gras (1972), aunque empezaba en plan country, osea, bastante bien, enseguida se torcía y se puede percibir el agotamiento creativo de los hermanos Fogerty por lo que no es de extrañar que tras su fracaso se separaran. Pero los otros cinco LPs son impecables. A vuestra disposición todos.


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