martes, 30 de mayo de 2017

THE LOVIN SPOONFUL 1965-1968



El redescubrimiento de este grupo de los sesenta de los que recordaba débilmente un par de canciones (Daydream y Summer in the City) se lo debo a Haruki Murakami y a su librillo (poco recomendable) DE QUÉ HABLO CUANDO HABLO DE CORRER. Digo poco recomendable porque es un texto bastante plúmbeo y sin nada de sentido del humor. Nada que ver el Murakami ensayista con el Murakami contador de historias. Pero bueno, como en todo libro siempre hay alguna perla, una de las que encontré y ahora comparto con vosotros, es la noticia de reencontrar a THE LOVIN SPOONFUL en los auriculares de maratoniano escritor japonés. Si me tragué el libro de Murakami es por haber compartido con él la afición a correr largas distancias durante muchos años, así que cuando él decía que se ponía Daydream para salir a entrenar, yo recordaba mis buenos tiempos con Fito y Fittipaldi en mis orejas.

Decidido a escuchar a The Loving Spoonful le di al Spotify y..., bueno, como casi siempre en este medio, me vi sumido en cierto caos. Recuerdo con nostalgia que los años sesenta fueron una época en la que aparecían y desaparecían cientos de grupos con un tema pegadizo que llegaba a los primeros puestos de los hit parade y que luego de ellos nunca se supo más. De los seis álbumes que lanzaron entre 1965 y 1968, Spotify tiene cuatro, dos de los cuales contienen sus dos hits más famosos, es decir, Daydream y Summer in the City, canciones cortitas que te dejan con ganas de mejores desarrollos. Pero si te pones a escuchar los álbumes te pasa que son como collages de canciones también cortitas, la mayor parte de ellas no tan exitosas como las dos mencionadas, pero muy agradables de escuchar. En algunos de los álbumes aparecen temas country o de etiquetas más o menos identificables, mostrando que no tenían muy clara su personalidad musical.

A falta de una recopilación de Grandes Hits como la que muestra la carátula de arriba, acabé escuchando las canciones que salen en la playlist de Spotify, un sistema que no me gusta nada y que no me parece recomendable para escuchar música con un poco atención y búsqueda de sentido.

Pero bueno, eso es lo que hay. Mientras no vuelva a los tiempos de las descargas sin peligro para el ordenador, habrá que escuchar las cosas así de revueltas. Y es que, a fin de cuentas, no estoy tan seguro que valga la pena dedicar mucho tiempo a escuchar enteros aquellos viejos álbumes de The Lovin Spoonful.

No hay comentarios:

Publicar un comentario