SUFJAN STEVENS - 2015 - CARRIE & LOWELL

Algún amigo de esos que saben mucho de música me ha llegado a decir que el "indie" es un fraude. Y seguramente tenga razón. Quizás sea la música de una generación idiota, una generación blandengue, apegada al peluche y devota del buenismo oficial y los likes de las redes. Creo recordar que descubrí el "indie" a comienzos de esta década con The Shins y una película de Natalie Protman (SPYP 218). Aunque lo que seguramente descubrí es que por muy renegón o políticamente incorrecto que yo sea, igual tengo también un lado peluche, bueno y bobalicón. Hay días en que para picar las verduras del pisto me pongo heavy metal, pero también hay otros en que, mira por dónde, caigo como un osito en la trampa de las recopilaciones "indie" de spotify. No pocas veces tengo que dejar los calabacines a medio cortar para saltar de una canción insufrible a otra, pero... otras veces... hay alguien que me suena bien en esas listas y le doy al nombre del autor para dejar los tutti frutti de unos y otros y escucharle a él solo con mayor atención. Es lo que me sucedió a mediados de agosto con Sufjan Stevens y su álbum CARRIE & LOVELL. Como finalmente me gustó, miré en google quién era, y vi que era un músico con bastante recorrido. Lo volví a escuchar dos o tres días después en uno de esos días en que seguramente debía de haber puesto rock duro..., y me pareció demasiado empalagoso; ...así que casi lo había olvidado. Pero como Spotify te guarda durante un tiempo los álbumes que has escuchado, ayer 12 de septiembre volví a poner CARRIE & LOVELL y me quedé sorprendido de su belleza. La música es un misterio. Y los géneros musicales, otro más. Hoy he escuchado de nuevo algunas de las canciones de Carrie & Lovell justo después de algunos de los lieder del Viaje de Invierno de Schubert y lo mismo unas que otros me han dejado el alma como nueva.

Sufjan Stevens es de Detroit, nacido en 1975. Carrie & Lovell lo hizo con 40 años para recordar a su madre, una mujer que lo había abandonado al poco de nacer y que acababa de morir. Como siempre en inglés, no entiendo las letras, pero la música ya me dice bastante. Este es Sufjan:

THE LOVIN SPOONFUL 1965-1968

El redescubrimiento de este grupo de los sesenta de los que recordaba débilmente un par de canciones (Daydream y Summer in the City) se lo debo a Haruki Murakami y a su librillo (poco recomendable) DE QUÉ HABLO CUANDO HABLO DE CORRER. Digo poco recomendable porque es un texto bastante plúmbeo y sin nada de sentido del humor. Nada que ver el Murakami ensayista con el Murakami contador de historias. Pero bueno, como en todo libro siempre hay alguna perla, una de las que encontré y ahora comparto con vosotros, es la noticia de reencontrar a THE LOVIN SPOONFUL en los auriculares de maratoniano escritor japonés. Si me tragué el libro de Murakami es por haber compartido con él la afición a correr largas distancias durante muchos años, así que cuando él decía que se ponía Daydream para salir a entrenar, yo recordaba mis buenos tiempos con Fito y Fittipaldi en mis orejas.

Decidido a escuchar a The Loving Spoonful le di al Spotify y..., bueno, como casi siempre en este medio, me vi sumido en cierto caos. Recuerdo con nostalgia que los años sesenta fueron una época en la que aparecían y desaparecían cientos de grupos con un tema pegadizo que llegaba a los primeros puestos de los hit parade y que luego de ellos nunca se supo más. De los seis álbumes que lanzaron entre 1965 y 1968, Spotify tiene cuatro, dos de los cuales contienen sus dos hits más famosos, es decir, Daydream y Summer in the City, canciones cortitas que te dejan con ganas de mejores desarrollos. Pero si te pones a escuchar los álbumes te pasa que son como collages de canciones también cortitas, la mayor parte de ellas no tan exitosas como las dos mencionadas, pero muy agradables de escuchar. En algunos de los álbumes aparecen temas country o de etiquetas más o menos identificables, mostrando que no tenían muy clara su personalidad musical.

A falta de una recopilación de Grandes Hits como la que muestra la carátula de arriba, acabé escuchando las canciones que salen en la playlist de Spotify, un sistema que no me gusta nada y que no me parece recomendable para escuchar música con un poco atención y búsqueda de sentido.

Pero bueno, eso es lo que hay. Mientras no vuelva a los tiempos de las descargas sin peligro para el ordenador, habrá que escuchar las cosas así de revueltas. Y es que, a fin de cuentas, no estoy tan seguro que valga la pena dedicar mucho tiempo a escuchar enteros aquellos viejos álbumes de The Lovin Spoonful.

GENESIS - 1973 - SELLING ENGLAND BY THE POUND

Madre mía. Hace montón de tiempo que no actualizo este blog y es uno de los que más satisfacciones me da. Y no por los visitantes, claro, que tienden a cero como aquellas famosas series infinitesimales de las derivadas. Algún descubrimiento sí que he hecho en este tiempo de sequía pero como no me parecían valores muy seguros he ido pasando de ponerlos aquí. Así que para reactivarlo me voy a un álbum que hacía mucho tiempo que no escuchaba.

Génesis nunca fui mi grupo favorito de rock progresivo y mi desafecto debió de tener que ver con la salida de Peter Gabriel del grupo (segundo por la izquierda) en 1975, y el liderazgo que luego tuvo en él el pesado de Phil Collins (primero por la derecha).

Selling England by the pound lo compramos entre Morgades y yo para la discoteca del colegio mayor y lo escuchamos mucho, Aún creo que tengo en un cajón la cassette que me grabé del vinilo.  Lo he encontrado en Spotify y lo tienen remasterizado en el 2008. No me suena tan raro como los discos de los Beatles remasterizados pero ya me empieza a cargar el spotify con tanta remasterización de temas que me gustaría escuchar tal y como se editaron hace... cuarenta y cuatro años (!).

Ya tenéis disco para esta semana. A ver si me pongo las pilas y la semana que viene vuelvo por aquí. 

CHRIS THILE & BRAD MEHLDAU - 2017

De costa a costa. De California a Florida. Es la historia de un encuentro formidable entre un mandolinista de country/bluegrass, Chris Thile (California 1981) con un pianista de jazz, Brad Mehldau (Florida 1970) que ha dado pie a un álbum de covers y piezas propias que no han sabido cómo titularlo y en el que al final han puesto tan solo sus nombres y una foto juntos.

Pero la resonancia de sus músicas es universal y la frescura con que tocan es tan actual como que... lo han publicado en enero del 2017. Ah ¡qué al día que está la spymusic a veces! Todo gracias a Spotify, claro. Fue escuchar la impresionante versión que hacen del temazo de Dylan "Don't Think Twice It's Alright" y tirar del hilo.

Covers aparte, todo el álbum es una delicia. Una compañía de lo más agradable. No os perdáis una escucha completa en los auriculares del spotify o en el altavoz de la cocina. Te llena de alegría.

Como el mundo es muy pequeño, cabe recordar que Chris Thile ha tocado con los Punch Brothers, grupo que ya fue noticia en la spymusic de abril del 2015:

RY COODER - Playlist by SPYPMUSIC

Los tiempos cambian y uno se va adaptando. Spotify me ha cambiado la forma de escuchar música, y lo de comprar, descargar y almacenar parece que se va quedando atrás. No sé si ya en el olvido...

Sea como fuere, este modesto blog, que acababa de incorporar las actuaciones en directo, vuelve a dar un giro e incorpora ahora un nuevo formato musical: el de las playlist, esas creaciones propias con las piezas de otros. Acostumbrado a la escucha de Long Plays, de momento me va a costar mezclar estilos y autores (como si yo fuera una radio...), pero componer "nuevos álbumes" con una selección de piezas de un mismo autor, se me antoja algo más plausible.

Por ejemplo, el otro día me dio por redescubrir a un musicazo del que las nuevas generaciones quizás no hayan oído hablar mucho, RY COODER, el autor del célebre tema del peliculón PARIS, TEXAS de WIM WENDERS. Puse Ry Cooder en el spotify y me salieron montón de álbumes y recopilaciones (es decir..., playlist de otros expertos anteriores a mí). Estuve escuchando su música saltando de unos temas a otros y me pareció eso, un musicazo norteamericano de esos que tienen una erudición y una cultura musical que apabulla. Todo música buena. Para poner y no parar de escuchar.

Cuando quise investigar un poco sobre su trayectoria musical, me salió, cómo no, la gloriosa página que escribió (también con Wim Wenders) sobre la música de gigantes... de... de la Isla Pavorosa (como la llama Juan Abreu) ay, y también su apertura cultural a otras músicas del mundo, como... la africana.

Pero mi investigación no iba a ir por ahí. Los etnicismos están muy bien para bailar, hacer nostalgias o hasta surf (!), pero yo siempre busco en la música algo más. Ry Cooder es por lo general un músico alegre al que no sólo le gustan las raíces sino también la pachanga y que cuando canta (en el noventa por ciento de sus temas), no es que lo haga mal, al contrario, lo hace genial, con estupendas entradas y una excelente instrumentación, pero..., ups, que suena muy conocido por no decir vulgar. Suena a buena música de ambiente. Y lo que yo buscaba era otra cosa: yo buscaba la música que pudiera estar en torno al temazo con el que yo conocí a RY COODER, es decir, PARIS, TEXAS.

Así pues me puse a rastrear sus álbumes viejos o sus recopilaciones buscando temas tranquilos (o incluso alegres), algunos blues e incluso algún cover (como su famosa versión de María Elena de 1972), con el común denominador de su técnica en guitarra slide, y creé una playlist que podéis escuchar siguiendo este enlace, aunque me temo que para ello tendréis que tener cuenta en spotify...  Ventajas y adaptaciones de los nuevos tiempos.

Once temas de "mi música RY COODER" para escuchar en el coche o en el tren, de vuelta de un día de esos normales de estudio o de trabajo que... ya no va ser nunca un día normal más... (esto ya suena a guión de locutor radiofónico que no veas..., jajaja).